Calzada romana de Zunbeltz

Restos de la calzada romana de Zunbeltz.

Excursión mañanera: Después de pasar el túnel de Lizarraga (Navarra), en el km 21, comienza un camino que va sobre una calzada romana.

Es increíble que los romanos trazaran esta calzada  en medio de la sierra de Andía y que hoy se encuentre en tan buenas condiciones. La vía comunica Tierra Estella con la Sakana .

El comienzo del paseo es llano, la vegetación circundante es de majuelo, boj, acebo, robles y arces.

Acebo (Ilex aquifolium)

Escuchamos carboneros y papamoscas, vemos buitres y grajillas, hacen acto de presencia las ardillas y encontramos rastros de zorro. 

A  la izquierda del camino nos sorprende una sima "Sima del Roble". 

Sima del Roble

Para que los animales no se caigan  está rodeada de un murete de piedras y lajas. El diámetro de la sima es de 12 metros y la caída es de 90 metros.

Seguimos atravesando el raso de Zalbide inmersos en un paisaje Kárstico lleno de dolinas y simas.

Zalbide

La calzada continua a media ladera por un hayedo. Según vamos subiendo encontramos grandes hayas con hayucos, los hayucos no fructifican todos los años. El haya es una especie vecera, el árbol produce abundantes frutos cada cinco o seis años. 

Hayuco

Avanzamos por la pendiente hasta llegar a la sima Tximua. Esta sima comienza con una bajada vertical de 20 metros así que para prevenir sustos está protegida por una doble pared.

Restos de la calzada romana

Al lado de la sima observamos como la calzada romana salva un desnivel del terreno, una dolina.

Acabamos la excursión asombrados por la perfección del trabajo de los camineros romanos. Asombrados por el trazado, por la construcción y por la duración de los materiales elegidos.