De cómo la agricultura trajo los cultivos de cereales y los cereales trajeron el cambio del genoma humano
Imagen: Peter Sudmant, Universidad de California en Berkeley |
La agricultura es uno de los cambios más transformadores de la historia. Se pasó de sociedades de cazadores/recolectores a otras basadas en la producción de alimentos cultivando la tierra. Esto ocurrió en Oriente hace 12.000 años y más tarde en Asia oriental y América.
Los primeros agricultores aprovecharon las condiciones generadas por el fin de la última glaciación para crear las plantas de cultivo. La trascendencia de este invento tuvo las siguientes consecuencias: a más alimentos, mayores poblaciones, nuevos asentamientos estables, división del trabajo, primeras ciudades y, unos pocos milenios después, el descubrimiento de la escritura.
El genetista Erik Garrison, de la
Universidad de Tennessee en Memphis; el científico de la computación Peter
Sudmant, de la Universidad de California en Berkeley, y varios colegas del
Human Technopole de Milán han demostrado que la agricultura trajo los cultivos de
cereales y los cereales propiciaron el cambio del genoma humano.
El genoma sufrió mutaciones en los
genes responsables de digerir las féculas. Estos genes experimentaron una serie
de duplicaciones que permitieron al organismo humano utilizar los azúcares del
almidón y el glucógeno como fuente de energía. Antes de esta mutación estos
nutrientes no se podían aprovechar, no podían digerirse y absorberse y, se eliminaban
por el intestino.
Para poder digerir los
carbohidratos se necesita una enzima llamada amilasa. Fueron los genes de la
amilasa los que se duplicaron poco después de la invención de la
agricultura, y favorecieron la “selección positiva”.
Todo este proceso es un caso claro
de evolución darwiniana generado por una mutación positiva: las personas
con más genes de amilasa tuvieron más éxito evolutivo, llevan 12.000 años
reproduciéndose más que las demás, seguramente porque tienen mejor salud gracias
a la abundancia de alimentos ricos en almidón y fécula, y gracias a que los
pueden aprovechar.
Ya lo decía La Trinca, “Pasa con el Darwin tanto dar la lata si el hombre viene de la patata”
“In fécula faeculorum”
La Trinca, grupo español de música, espectáculo y humor (1969-1989)
Fuente: https://elpais.com/opinion/2024-09-07/el-invento-mas-importante-de-la-historia.html Javier Sanpedro
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